A lo largo de los siglos se ha ido mejorando la traducción de la Biblia. Por lo general, cada traducción hereda algo de las anteriores y prepara el terreno para las siguientes. Aunque una nueva traducción recibe ayuda de sus predecesoras, debe ir siempre más allá. La Versión Recobro del Nuevo Testamento, siguiendo el precedente sentado por las versiones más reconocidas y usándolas como referencia, no sólo incorpora las lecciones aprendidas al examinar lo que hicieron otros, sino que también ha procurado evitar cualquier prejuicio o imprecisión. Esta versión, guiada con frecuencia por otras, tiene por objeto proveer la mejor expresión posible de la revelación contenida en la Palabra divina, a fin de comunicarla con la mayor exactitud posible.
La traducción de la Biblia no sólo depende de un entendimiento apropiado del idioma original en que fue escrita, sino también de la debida comprensión de la revelación divina contenida en la Palabra santa. A través de los siglos, el entendimiento que los santos han tenido de la revelación divina siempre se ha basado en la luz que ellos recibieron, y dicho entendimiento ha tenido un progreso paulatino y constante. La consumación de este entendimiento constituye la base de esta traducción y de sus respectivas anotaciones. Por consiguiente, esta traducción y las notas de pie de página pueden considerarse la “cristalización” del entendimiento de la revelación divina que los santos de todas partes han recibido en los últimos dos mil años. Esperamos que la Versión Recobro pase a las futuras generaciones lo que ha recibido y prepare el terreno para ellas.
Siguiendo el principio general que se usa en la traducción del Nuevo Testamento, primero escogimos el texto griego original basándonos en los manuscritos disponibles. La Versión Recobro sigue, por lo general, el texto griego de Nestle-Aland según consta en Novum Testamentum Graece (26a edición). Sin embargo, para precisar el contenido original de los versículos, los traductores de la Versión Recobro prestaron especial atención al contexto, esto es, al capítulo, al libro y a pasajes similares en el Nuevo Testamento. Los manuscritos recientemente descubiertos o los más antiguos no son necesariamente los más exactos; por tanto, la decisión en cuanto al texto de esta versión se basó primordialmente en el principio ya mencionado. Cuando se usa un texto diferente al de Nestle-Aland, algunas veces se indica en las notas. Las palabras en cursiva dentro del texto indican expresiones que no están presentes en el texto griego; las comillas indican citas del Antiguo Testamento.
La Versión Recobro es el fruto de una extensa investigación en cuanto al significado del texto original y procura comunicar dicho significado en una forma concisa, inteligible y legible. En las ocasiones en que resulta difícil expresar el significado exacto del original, se han agregado notas explicativas.
El tema propuesto en cada libro y el bosquejo que aparece al comienzo de cada uno de ellos, se basan en hechos históricos y expresan el significado espiritual de cada libro. Las notas de pie de página recalcan la revelación de la verdad, la luz espiritual y la provisión de vida, más que la historia, la geografía y los personajes mismos. Las referencias paralelas que aparecen en el margen conducen no sólo a otros versículos que contengan las mismas expresiones o describan los mismos hechos, sino también a otros temas relacionados con la revelación espiritual de la Palabra divina.